II encuentro de cargos públicos por la República

La JER convoca el II encuentro de cargos públicos por la República, que suponga un fuerte aldabonazo mediático, con contenido político y de compromiso reivindicativo por esta alternativa.

14 de Abril de 2014

Manifestación por la Tercera República, en todas las ciudadaes del Estado. No te olvides de consultar la más próxima a donde estés.

miércoles, 22 de abril de 2015

Decálogo de la JER

La Junta Estatal Republicana (JER), se crea en enero de 2012 sumando a más de 40 organizaciones republicanas, colectivos y personas. Hemos trabajado posteriormente en la implantación de Juntas Locales Republicanas por toda la geografía. No es una organización republicana más, ni un medio a favor de ninguna opción política en particular, sino un referente político-social que actúa como instrumento para hacer posible de manera más efectiva un espacio de convergencia plural republicana.

La Junta Estatal Republicana (JER) os invita a sumaros a la construcción de un NUEVO MODELO DE ESTADO Y DE SOCIEDAD, formada por mujeres y hombres dueños de su destino, que pueda ofrecer al pueblo, a los trabajadores y a la mayoría social un futuro como pueblo y como país, que merezca la pena ser vivido.

La Junta Estatal Republicana trabaja activamente para impulsar un PROCESO CONSTITUYENTE REPUBLICANO Federal, Solidario y Laico, que concluya en la proclamación de la III República Española.

Estamos ante una auténtica CRISIS DE RÉGIMEN, económica y política, y el régimen monárquico salido de 1978 está absolutamente agotado y ya no ofrece ilusión ni esperanza a nadie. La incapacidad del régimen de responder a las necesidades de los ciudadanos es total, y los derechos recogidos en la Constitución de 1978 no se cumplen, y están, como la propia Constitución, vacíos de contenido.

La JER está convencida que de esta crisis solo podemos con un cambio radical de políticas y de sistema. O III República, o una nueva involución política en la que nos quiere meter el bipartidismo, que asustado, habla ahora de la necesidad de reformar la Constitución, antes intocable, y de iniciar "una segunda transición", que será más de lo mismo pero consolidando una pérdida mayor de derechos e imponiendo un modelo de estado más autoritario. En la JER, obviamente, apostamos con entusiasmo por el cambio de régimen.

Por ello, resulta un punto clave conformar y consolidar una amplia mayoría transformadora, ciudadana, social y política por esta alternativa. Porque no habrá la República que queremos si no hay ciudadanos y ciudadanas republicanos comprometidos con esta alternativa

Nuestra ALTERNATIVA Y PROPUESTA REPUBLICANA se concreta en:

1.- REPÚBLICA ES DEMOCRACIA:

La República no es únicamente la posibilidad de elegir en las urnas todos los cargos públicos, desde la jefatura del estado al último concejal. La República es LA RUPTURA CON EL MODELO MONÁRQUICO, NEOLIBERAL y BIPARTIDISTA SALIDO DE LA TRANSICIÓN y la apuesta por un modelo de estado más democrático, de más justicia, libertad e igualdad social, donde la ciudadanía sea el sujeto principal de cualquier acción de gobierno.

Por esta razón, consideramos que un programa de unidad popular debe recoger la reivindicación republicana, porque únicamente la República es el marco político que puede garantizar su aplicación


2.- UNA CONSTITUCIÓN REPUBLICANA

Fruto del proceso constituyente: La Junta Estatal Republicana trabaja activamente para impulsar un PROCESO CONSTITUYENTE REPUBLICANO, cuya conclusión sea la aprobación de una nueva Constitución Republicana que garantice las condiciones políticas para hacer efectiva la soberanía popular.

3.- LA REPÚBLICA COMO GARANTÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS: La deriva antidemocrática del régimen monárquico es preocupante: Ley Mordaza, reforma del Código Penal, criminalización de la protesta y del derecho de huelga, incremento de la represión en todos los órdenes, etc.

La República garantizará un cambio efectivo frente al creciente autoritarismo que recuerda al franquismo. Y entre los derechos de las clases trabajadoras que la Constitución debe garantizar están los plenos derechos económicos, sociales y civiles de los trabajadores y ciudadanos, hoy ignorados, entre ellos: el derecho a la vivienda y a un trabajo, con protección contra el desempleo, que permitan disfrutar de unas condiciones de vida dignas, sin las que no es posible hablar de democracia.

Por ello se derogaran las reformas laborales y los recortes que han cercenado los derechos laborales, estableciendo la adecuada protección del trabajador y asegurando la protección en caso de desempleo, enfermedad y jubilación.

La República reconocerá los servicios públicos como derechos que quedarán excluidos de su privatización para garantizar su prestación a todas las personas de acuerdo a una equitativa distribución social. Y procederá a recuperar para el sector público aquellos servicios privatizados.

4.- UNA REPÚBLICA FEDERAL:

España es un Estado Plurinacional y el no reconocer esta evidencia es causa de malestar permanente. La monarquía neoliberal ha fracasado en el intento de construir un estado que dé satisfacción a las aspiraciones de los pueblos de España. La República es el marco general de convivencia, donde tiene mejor encaje el respeto a la identidad y a las aspiraciones políticas y sociales de los pueblos del Estado español.

Defendemos un Estado federal que parta de la igualdad de derechos y deberes, con solidaridad, cohesión social, y respeto del derecho a decidir de los pueblos que así lo quieran ejercer. De esa forma se pueden aunar sus aspiraciones a la identidad nacional y el común interés en la defensa de los derechos democráticos.

5.- UN ESTADO LAICO que garantice el ejercicio de la libertad de conciencia de todos los individuos y la separación efectiva entre iglesias y Estado, con una educación que sea pública, laica, universal, gratuita y de calidad, y una cultura al servicio de la inteligencia, la igualdad y la libertad.

El estado republicano no financiará ninguna confesión religiosa, ni sus actividades mercantiles, tampoco las educativas. Los acuerdos del estado español con el Vaticano serán derogados.

6.- LA REPÚBLICA ES GARANTÍA PARA LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA:

En la monarquía, la jefatura del Estado es hereditaria y decisiones tan importantes como su sucesión, han sido impuestas sin ningún tipo de consulta y en un plazo de tiempo incompatible con un mínimo debate sobre la cuestión.

Por eso propugnamos una República radical y participativa, donde la ciudadanía disponga de cauces para su efectiva intervención en los asuntos públicos y el control de sus representantes en las instituciones, con respeto a su voluntad a través de un sistema electoral justo.

La República impulsará instrumentos de participación popular y democrática en todos los ámbitos del estado y regulará la realización de referéndum decisorio, hoy prohibidos, sobre aspectos relevantes en los ámbitos municipales, autonómicos o federales.

7.- UNA REPÚBLICA SOLIDARIA Y POR LA PAZ:

Una política exterior basada en la paz y la legalidad internacional para la resolución de conflictos y la cooperación entre los pueblos. Una política exterior, por tanto, en contra del militarismo, el imperialismo, el neocolonialismo y los bloques militares como la OTAN. Una política exterior al servicio de la fraternidad, la legalidad y la convivencia entre los pueblos.

Una política exterior guiada por esos principios debe proceder a la denuncia de los acuerdos militares con EEUU y con la OTAN y revocar el pacto sobre la instalación del escudo antimisiles en territorio español, además de acordar el cierre de las bases de Rota y Morón y de cualquier otra base militar que mantenga estacionadas tropas extranjeras o pueda ser utilizada para la agresión a otros países.

8.- UNA REPÚBLICA DE EQUIDAD ECONÓMICA Y SOCIAL:

La República que buscamos impulsará una economía al servicio del interés general. Rechazará la concepción de los derechos sociales como negocio, y garantizará la prestación por el Estado de los SERVICIOS PÚBLICOS DE SALUD, EDUCACIÓN, DEPENDENCIA, Etc.

Para posibilitar un desarrollo económico armónico, la República reforzará el papel del Estado en la economía, estableciendo una banca pública impulsando un sector público industrial y elaborando planes de desarrollo bajo un estricto control social; acometerá la reforma agraria, fomentará la colaboración entre las pymes, la creación de parques industriales y de las infraestructuras necesarias para ayudar al desarrollo industrial y económico.

Para garantizar los fondos necesarios se aprobará una reforma fiscal progresiva, que establezca la aportación a lo común según las capacidades de cada cual y combata el fraude fiscal.

Por otra parte, l La Unión Europea, dista mucho de ser la Unión de los pueblos europeos. Su legislación impone continuas trabajas al desarrollo de muchos países, particularmente de los periféricos, desarrollando políticas ultraliberales que impiden un desarrollo económico independiente.

La estructura de la UE está sujeta a escasos controles democráticos; sus principales instituciones no son elegidas directamente por los ciudadanos europeos y alguna de ellas, principalmente la Comisión Europea gozan de una capacidad de iniciativa desmesurada, capaz de imponer una legislación regresiva a los estados miembros, como el caso de Grecia ha probado. La República debe plantear abiertamente la renegociación de los términos de adhesión del Estado español y defender los derechos de los pueblos europeos frente a la continua presión antidemocrática de las instituciones de la UE abanderando la lucha por un nuevo marco de mayor respeto a los derechos sociales y laborales en el conjunto de la UE y la renegociación de la deuda pública contraída por los estados siguiendo las restricciones impuestas por la UE..

9.- LA REPÚBLICA ES HONESTIDAD:

La República declarará la guerra a la corrupción, endureciendo su persecución, estableciendo controles en el funcionamiento de las administraciones públicas y persiguiendo esta lacra consustancial a la monarquía neoliberal.

Se establecerá la estricta prohibición de acceso a puestos en la empresa privada de aquellas personas que hayan ostentado cargos públicos y se cubrirán con el personal funcionario y laboral al servicio de la Administración, las actividades necesarias para el funcionamiento de las instituciones públicas, limitando estrictamente el número de asesores y personal de libre designación de los cargos públicos

La Ética y la Racionalidad será el criterio de funcionamiento de la administración republicana; así mismo la eficacia, transparencia y sobriedad en el servicio público; estableciendo un código ético de comportamiento del Cargo Público basado en la honestidad, y con controles del estado.

10.- REPÚBLICA ES VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN PARA LAS VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO:

La República del siglo XXI sabe que los delitos contra la humanidad no prescriben, y que no es posible construir una sociedad verdaderamente democrática sin haber resuelto el problema de la impunidad de los crímenes de la dictadura, impunidad sobre la que se ha asentado el modelo político de la transición.

La monarquía neoliberal no ha querido resolver política y jurídicamente el derecho de las víctimas del franquismo a la Verdad, Justicia y Reparación que les reconoce el ordenamiento jurídico internacional.

El régimen monárquico, fruto de una transición que situó en la jefatura del estado al heredero político de Franco, no ha querido resolver los derechos de las víctimas, ni siquiera cuando se lo ha exigido las propia ONU.

La República que defiende la JER y cuyas aspiraciones animamos a recoger en sus programas a todas las fuerzas de izquierda y progresistas puede resumirse como una REPÚBLICA FEDERAL, LAICA, PARTICIPATIVA Y SOLIDARIA.

Debemos abrir la puerta a la esperanza, al cambio político y social, afirmando con rotundidad que NO RENUNCIAMOS A NUESTRO FUTURO, a un futuro de libertad, igualdad y solidaridad, de más justicia y más democracia. Ese debe ser el primer objetivo de la unidad de la izquierda que animamos a desarrollar, pues: sin ruptura, sin República, no habrá cambio.

martes, 21 de abril de 2015

República y la Mujer

Con la proclamación de la II República, en abril de 1931, la igualdad de los sexos pasó por fin a ser una posibilidad real; la aprobación de la nueva constitución, decía:” No podrán ser fundamento de privilegio jurídico: la naturaleza, la filiación, el sexo, la clase social, la riqueza, las ideas políticas, ni las creencias religiosas”… Esta declaración, no fue papel mojado y se desarrollo en el propio articulado de la Constitución y en leyes especificas como la del divorcio o la del sufragio femenino que dio lugar a que la mujer votara, por primera vez en nuestro país, en 1933. Se promulgaron leyes que favorecían el trabajo de las mujeres, se levanto la prohibición del trabajo para la mujer casada, se promulgo la ley sobre igualdad en los contratos de trabajo, se aprobó la creación del seguro maternal para obreras entre 15 y 50 años. La constitución aseguro a la mujer el derecho a ejercer una profesión, con lo que se fueron abriendo a mujeres empleos públicos tradicionalmente de hombres.

Uno de los pilares para terminar con siglos de discriminación por razón de sexo o clase social fue la educación pública, obligatoria, gratuita, activa, laica, bilingüe y solidaria. Las maestras tuvieron un papel fundamental porque fueron las responsables de la construcción y difusión de la nueva identidad ciudadana, educando al alumnado en los valores de igualdad, libertad y solidaridad.

La mujer logro un cierto grado de independencia económica, legal y sexual que nunca antes había tenido y vivió uno de sus mejores momentos. Participo activamente en la vida política y social, basta con ver la historia grafica de esta época para observar que las mujeres estaban presentes, ocupando desde el pupitre de una escuela hasta el escaño en el Parlamento.

La III Republica que estamos construyendo con nuestra lucha, no puede ser un calco de la II Republica, pero es indudable, que si tiene que alimentarse de los valores republicanos de Igualdad, Libertad y Solidaridad que marcaron el devenir político y social de la II Republica y que necesariamente marcaran también nuestro pasos y concretamente en el tema de la MUJER.

La bandera de la IGUALDAD es la más importante reivindicación feminista y es la piedra angular del resto de reivindicaciones. La mayoría de las discriminaciones hacia la mujer tanto en el ámbito público como en el privado se producen por la ausencia de igualdad de género.

En el momento actual la crisis económica que golpea con fuerza a la clase obrera, impacta con mayor dureza en la mujer trabajadora.

La crisis profunda del capitalismo, que ha sido abordada y gestionada por los distintos gobiernos de nuestro país, implantando una política de recortes y austeridad, ha repercutido seriamente en la igualdad de género, haciendo que retroceda en el ranking europeo del puesto 11 al 29. Los recortes han hecho desaparecer organismos y políticas de igualdad, muy incipientes.

La orientación de las políticas de austeridad, está provocando una reprivatización de los cuidados hacia el ámbito familiar, reforzando el modelo “familiarista” en el que se espera que a través de la “solidaridad familiar” se cubran las necesidades de atención y cuidado de quienes integran un núcleo de convivencia. En la práctica, son las mujeres quienes cargan con la mayor parte de tales obligaciones que antes eran consideradas como una responsabilidad pública a hacer efectiva. Esto lleva a un aumento de la carga de trabajo de la mujer y a una mayor precarización en el mundo laboral ya que tienen que buscar contratos a tiempo parcial para poder conciliar su vida familiar a consta de su presente y futuro (prestaciones sociales, jubilación….)… sin hablar de la brecha salarial que este año ha subido a un 22%..

Si a todo esto le unimos la ofensiva contra la educación pública, la sanidad, los servicios sociales, la libertad sexual de la mujer… vemos como el retroceso en la lucha por la igualdad de género, y en los derechos de la mujer es muy grande.

Ante esta situación la JER cree que la lucha por la liberación de la mujer y por la igualdad de genero debe tener un papel importante en la lucha por un Proceso Constituyente Republicano y por la III Republica y hace suyas todas las reivindicaciones políticas, sociales y económicas de la mujer.
No solo queremos una igualdad de genero legal, queremos una igualdad de genero real y para ello, tenemos que hacer frente a la ideología machista que justifica la opresión, imponiendo los roles de genero, claramente jerarquizados, que dan lugar a la desigualdad y a la injusticia social.

El golpe de Estado Franquista y el nuevo Estado que se impuso después de su victoria en la guerra civil, supuso un genocidio republicano que afecto a todos los avances conseguidos durante el breve tiempo que duro la II Republica y por supuesto al progreso, que supuso este periodo histórico, para la mujer.
El Franquismo aliado con la Iglesia Católica destruyeron los derechos conseguidos por la mujer, devolviéndola al hogar, que era su sitio natural, con una sumisión total al varón.

Desde la JER creemos que hay que romper con el Régimen monárquico heredero del franquismo que sigue vivo y se empeña en mantener la familia tradicional, con ayuda de la Iglesia Católica ,donde se aceptan y transmiten los roles de genero, la inferioridad de la mujer y por tanto se perpetua la desigualdad de genero

Desde la JER creemos que en la construcción de la III Republica, los valores republicanos de igualdad, libertad y solidaridad tienen que estar presentes en la sociedad, siendo los pilares para una nueva identidad ciudadana.
El modelo de educación público, laico, obligatorio y gratuito será el instrumento fundamental para crear mujeres y hombres que constituyan, en el futuro, una nueva ciudadanía.

Desde la JER apostamos por una educación donde los principios pedagógicos fundamentales sean la coeducación y el carácter activo y creador: Coeducación para educar en igualdad a niñas y a niños, para que se desarrollen como personas y para evitar la discriminación por su sexo. Educación creativa y activa, para acabar con los estereotipos y formar a hombres y mujeres dueños de su destino.

República y Juventud

Actualmente, nos encontramos ante una crisis sistémica del capitalismo a nivel internacional, que en el Estado español se traduce en una auténtica crisis orgánica del capitalismo español, que requiere para su salida de la creación de un nuevo modelo productivo y de un nuevo modelo de país porque el anterior ya es objetivamente irrecuperable.

Además, en nuestro Estado, nos encontramos ante una Crisis del Bloque Histórico dominante desde la Transición, consistente en la deslegitimación del consenso del 78 y la hegemonía que la clase dominante venía ejerciendo sobre la clase trabajadora y las capas populares, deslegitimándose todas las instituciones que sustentaban dicha dominación (entre ellas, el bipartidismo y la monarquía).

Esto supone una reagudización de la lucha de clases y de la disputa entre quienes buscan una salida capitalista a la crisis y quienes buscamos una salida de la crisis en beneficio de la clase trabajadora y las capas populares, con la forma de una III República.

Para la juventud estudiantil y trabajadora, la situación actual es de auténtica alarma en tanto que se nos niega el derecho a estudiar a través de la mercatilización y la privatización de la educación pública, así como el derecho al trabajo, en tanto, que sufrimos las tasas de desempleo más altas y cuando conseguimos trabajar las condiciones de precariedad y temporalidad son más altas que en cualquier otro tramo de edad. Ante esta situación, solo nos queda ofrecen una salida: marcharnos de nuestra tierra en busca de un proyecto vital mejor.

Con estas duras condiciones materiales, para la juventud es imprescindible la construcción de un proceso constituyente que tenga como base la III República.

La cuestión juvenil no es un problema más en este país sino una brecha insostenible para el Régimen. La juventud actual estamos excluida del Régimen y necesitamos de una salida alternativa al status quo actual para garantizar nuestro futuro, por eso en este momento histórico a la juventud nos corresponde la batalla por la recuperación de la democracia y la conquista de la República.

Además, desde un punto de vista generacional, entre la juventud son más los que rechazan la monarquía que quienes la apoyan según muestran los últimos estudios sociológicos, a lo que se suma que la juventud actual nos encontramos entre esa mayoría de la población que no ha podido decidir sobre el modelo de Estado bajo el que quiere vivir. En este sentido, exigimos nuestro derecho a decidir sobre quién nos gobierna y cómo nos gobierna. No hay democracia si hay recortes, si manda la Troika, si hay desahucios, si hay paro y tampoco si hay imposición de la monarquía.

La III República para los y las jóvenes de hoy no es un elemento de nostalgia sino un elemento necesario de justicia, democracia y garantía de futuro, en tanto que nuestras luchas sociales actuales y la construcción del poder y la unidad popular solo pueden tener un correlato estratégico si están ligadas al proyecto republicano.

Convocatoria para una Alternativa Constituyente

Vivimos en un momento de crisis estructural, institucional y social, y el país que tengamos cuando estas crisis sean vencidas dependerá de quien consiga imponer su modelo de salida. Se trata por lo tanto de un momento de alto riesgo, pero también de una oportunidad de construir un nuevo proyecto de Sociedad.

En España, la propuesta antisocial, austericida y autoritaria de la derecha se lleva por delante avances y conquistas sociales y aparecen todas las miserias y sufrimientos que provoca el modelo de acumulación capitalista y su estructura institucional, uno de cuyos máximos ejemplos, la burbuja inmobiliaria, creo la falsa idea de que el consumismo desbocado era la solución a los problemas económicos ocultando la realidad de la destrucción del tejido productivo y, más aún, de la sustitución de un modelo de sociedad en la que el trabajo era un elemento de dignidad social por la cultura del "pelotazo" en el que lo importante era ganar el máximo de dinero en el menor tiempo posible, con un paro estructural y una precariedad sistemática como herramientas para disciplinar a la clase trabajadora.

Agotada esta fase, la "crisis por estafa" se revela en toda su magnitud con el aumento del paro, la veloz destrucción de las conquistas sociales y el afloramiento de toda la corrupción extendida como un cáncer durante estos años lo ocurrido no es lo más grave, lo más grave lo están preparando en las negociaciones secretas del TTIP.

Y en este marco la salida antisocial, centralista, autoritaria y corrupta de la crisis cobra todo su sentido, con el objetivo de apuntalar un orden social, económico e institucional que, acabando con todas las conquistas sociales y democráticas fruto de más de 150 años de luchas logre asegurar la recuperación de la tasa de beneficios consolidar el dominio del Capital sobre la economía y la política.

Este es el panorama con que la ciudadanía se encuentra y ha de optar por someterse o por enfrentarse. Por lo tanto la única salida de la crisis en favor de la mayoría trabajadora tiene que tener un carácter de alternativa que presente un nuevo modelo de Sociedad. Alternativa que tiene que significar una transformación de las estructuras económicas e institucionales, que, en el caso español, implica entrar a fondo en cuestiones que están íntimamente mezcladas: a) modelo productivo, b) distribución de la riqueza, c) modelo de estado, d) la ética pública y profundización democrática; dicho de otro modo, la cuestión del poder económico, ligado al modelo político e institucional.

Surge así la necesidad de recuperar, en primer lugar, la democracia, y hacerlo desde la defensa de la Ética como punto de partida para cualquier alternativa, la defensa del concepto de Ética Republicana que tiene el trabajo como instrumento de valoración social.

El modelo democrático-representativo heredado de la transición, con una ley electoral tramposa y unas instituciones que funcionan a la medida del bipartidismo imperfecto dominante, se ha revelado insuficiente.

La Constitución de 1978 no afrontó el reconocimiento del carácter plurinacional y plurilingüístico del Estado y en el texto constitucional se superponen un Estado descentralizado y un Estado centralista, tal y como se refleja en un Senado que no hace las funciones de representación territorial o en la pervivencia de las provincias y las Diputaciones Provinciales.

Aquellos aspectos que de cumplirse hubieran resultado positivos, se han cuidado muy bien de que nunca se materializaran

El modelo autonómico está agotado, y la deriva centralizadora del PP ha reducido a las CCAA y los ayuntamientos a meros gestores de la administración pública, sin capacidad de iniciativa o transformación política y la demanda de los pueblos de ejercer el derecho a la libre determinación es bloqueado por una interpretación restrictiva y centralista de la propia constitución de 1978.

La legalización por el tribunal constitucional de la reforma laboral del PP, la modificación del artículo 135 de la constitución para priorizar el pago de la deuda (generada por bancos y grandes constructoras y endosada a la clase trabajadora) y la crisis surgida por la negativa del bipartidismo a permitir que el Pueblo Catalán ejerza derecho a decidir, son los últimos exponentes de que en el actual marco institucional no tienen cabida las demandas sociales y políticas y se requiere plantear una alternativa que vaya más allá de simples cambios legislativos.

Se necesita un nuevo marco económico e institucional que sitúen al Estado, a todas las instituciones, empezando por la Jefatura del Estado, el Gobierno y las Cortes Generales, bajo el control directo de la ciudadanía y permitan iniciativas de democracia directa y participativa que rescaten lo público de los “mercados” y permita a los pueblos del Estado que lo demanden ejerce el derecho a la libre determinación.

Por ello defender ahora, en abril de 2015, la República como el mejor régimen político, es una necesidad histórica, La III República es necesaria, porque sólo la República traerá consigo una verdadera ruptura y podrá permitir un Estado laico, respetuoso con las creencias y defensor de la hegemonía del poder civil, solo la República puede dar respuestas a las demandas de los pueblos del Estado que deseen ejercer el derecho de Autodeterminación.

En estos momentos, no se trata de plantear, una simple reforma de la Constitución española, sino de producir un cambio profundo que posibilite organizar la actividad de modo que las necesidades y aspiraciones de la ciudadanía, desde respirar a elegir el rumbo presente y futuro de sus vidas, puedan ser satisfechas. Ello que implica un proceso constituyente en el todo el Estado que tenga su reflejo en los diferentes pueblos que reivindican su derecho a ver reconocida su identidad nacional entendiendo la plurinacionalidad como un factor positivo de un Estado democrático moderno.

La Propuesta de Estado, plurinacional, cooperativo y solidario debe basarse en la libre y voluntaria adhesión a un Pacto Constituyente, de manera que la Constitución de la República emane de una decisión de las pueblos que la conformarían.

Aquí la reivindicación republicana y la Alternativa constituyente conectan tanto con la resistencia a los recortes como con las demandas de “democracia real ya” y el reconocimiento de los pueblos a determinar su futuro.

Desde estos planteamientos quienes en el mes de junio firmamos el Compromiso Republicano, hoy vemos la necesidad de conformar de una Alternativa Constituyente, que se plante construir entre todas y todos, una nueva agenda para el cambio social, conectando con el antiguo sueño republicano de un mundo en libertad y justicia, sin represión, explotación, hambre o necesidad. El viejo sueño de los derechos humanos…de todos los derechos humanos para todos y para todas,

14 de abril de 2015

lunes, 13 de abril de 2015

"La República es el régimen del Siglo XXI"

La Junta Estatal Republicana (JER) convoca una manifestación unitaria el martes 14 de abril, con el objetivo de reivindicar esta fecha "patrimonio del pueblo español, como fiesta laica por la libertad", según señala Francisco Pérez, coordinador de la JER.

Pérez advierte que "La República es el régimen del siglo XXI" y considera absurdo que en este siglo se herede, como se puede heredar una finca, una jefatura de estado. "Y esa herencia representa un privilegio antidemocrático intolerable", añade en declaraciones a Público.

La JER considera que el día 14 de abril es "una fecha emblemática que en la historia contemporánea de España representa un anhelo de justicia y libertad del pueblo español, que quizá nunca tuvo un régimen más avanzado democráticamente que en el periodo de la Segunda República". En Madrid la marcha está convocada el próximo martes a las siete de la tarde en Cibeles y discurrirá hasta la Puerta del Sol.

Desde la Junta afirman que "hace falta una nueva Constitución y una nueva etapa política en España de ruptura con lo que hay, no una continuación con Felipe VI". Un rey al que hay que aceptar por el modelo político impuesto "pero que no está legitimado para gobernar, porque no se ha ganado el voto popular", indica Pérez.

La JER es consciente de que no puede dejar pasar el contexto político actual y la coyuntura social, sobre todo tras la importancia y repercusión que tuvo la manifestación republicana tras la abdicación del Rey Juan Carlos. Los comicios de mayo y las elecciones generales dibujan unos próximos meses en los que la JER "tiene que incorporarse al tejido social y transversalizar las luchas", afirma Valentín Ruíz, miembro de la coordinadora de la JER.

El movimiento republicano está cada vez más fuerte en España, afirma la Junta, y se apoyan en el hecho de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tuvo que reconocer el año pasado que había mas republicanos que monárquicos, tras los resultados de las encuestas publicadas por el CIS.

En esta línea señalan que creen firmemente en la celebración de un referéndum monarquía-república, para lo que llevan recogiendo firmas desde septiembre de 2014 con el objetivo de presentarlas ante el Congreso en el mes de abril. "No renunciamos al referéndum. Creemos que este rey es un rey impuesto por un estado que defiende el modelo político de la transición", señala Pérez.

"La Constitución vigente ya no se sostiene, está vacía de contenido y sus derechos no se cumplen", continúa Pérez, y denuncia que
el sistema capitalista actual, que en España además es monárquico y bipartidista, no da "una solución a los problemas de los ciudadanos, ni garantiza sus derechos, los parados son de larga duración, la precariedad es absoluta, no existe el derecho a la vivienda, los jóvenes tienen que emigrar".

Creen que la situación es propicia para el republicanismo, "el pueblo español es mayor de edad para poder votar y decidir si quiere una monarquía o una república", por lo que hacen un llamamiento para que desde abajo se asuma la República como el régimen que necesita España.

Vía Público